Ultimo diario de un narcisista

Merezco más mucho más, parece mentira que sean tan pocos los capaces de reconocer en mí la esencia del estilo llamado a cambiar el mundo, lo excepcional de mi manera de ser, mi capacidad de inspirar decisiones y de decidir inspiraciones. Soy un ser especial, tanto, que no puedo tolerar que no se me rinda la admiración que merezco. Sé que algunos lo intentan, que reconocen en mí a ese ser especial que requiere cuidados y mimos. Casi comprendo que no me dejen explicar al mundo la grandiosidad de mi ser por miedo a que por envidia nostálgica de fracasados y mediocres me intenten hacer daño con su inexplicable indiferencia. Hoy tampoco soy el protagonista, no me dejan expresarme para darles el marco de su propia dimensión, lloran a otro, miran a otro y piensan en otro que ni mucho menos se merece la atención que deberían estar prestándome a mí. Pero no, no lo toleraré, mañana mismo yo seré el llorado, el mirado, el admirado, el que desde la caja les castigue con la más atroz de las indiferencias.