Hoy hija, solo quedamos nosotros,
tus hermanos se han ido,
con sus metas, amores y logros,
pero no te preocupes,
aún queda fuerza en estos viejos huesos rotos,
que nos harán felices,
recordando a los que partieron.

Siente la alegría de compartir
mi vida hasta el final.
Todos han partido,
quédate conmigo recordando tiempos que no volverán.
Siempre mi hija
preferida serás.

Siente, siente el viento chocar contra la ventana,
sonidos dulces para un viejo triste,
sonidos de retoños ya crecidos,
robles robustos y grandes,
mientras que el sauce viejo
siempre queda solo, solo.

¿Porque lloras?, yo todavía no me he ido.
Acuérdate, el sauce viejo llora y llora,
pero su vida larga es,
hasta que la cabellera toca el suelo,
fundiéndose con el pasto y el viento.

Abrázame muy fuerte,
no dejes que llegue mi final.
Todos han partido,
quedate conmigo recordando tiempos que no volverán.
Siempre mi hija
querida serás.

Siempre...