Qué pasaría si ya nada importara?
Si todo se disuelve como las burbujas en el aire,
Si cada lágrima que emerge de nuestros ojos y se desintegra en nuestras mejillas, fuese sólo
Un vacío interior abarcando más y más todas las cosas que tanto anhelamos,
Si caminamos en un sendero fijo cubierto de césped húmedo y tibio sin importar lo que pase
Con cada suspiro expulsado de nuestro interior.
Qué pasaría si ya nada estuviese vivo, incluyendo a mortales, el mundo entero?
Si todo se está muriendo sin razón,
Si cada ave, cada pez no quiere ver la luz del día por miedo a caer en manos ajenas a su naturaleza,
Y las personas se matan sin razón.
Cómo queremos vivir así? Si ya no existe religión?
Si todo lo que te hacen creer es falso,
Si todo lo que te hacen escuchar es perverso,
¿cómo no caer en manos que están sucias de estiércol?

Cómo no pensar que aún vivo,
Cómo no pensar que me estoy matando de a poco,
Cómo no pensar que ya no creo en nada,
Cómo no pensar que ya deje de hablar de amor.

Sentir la presencia de alguien más cuando estas solo,
Sentir la mirada que buscaron esos ojos angustiosos que ya se han apagado
Con la luz de la luna,
Apreciar la majestuosa y dulce alevosía que observan intranquilos
La amargura del ocaso,
Sentir las manos ausentes,
Un golpe que no hiere,
Sentir la gota de saliva que carcome esos labios rojizos
Extasiados de duelo.
Mira! Observa y calla la injusticia que se revuelca con tu inconciencia.
Déjame sanar para matar de nuevo.

Cómo no pensar que aún vivo,
Cómo no pensar que me estoy matando de a poco,
Cómo no pensar que ya no creo en nada,
Cómo no pensar que ya deje de hablar de amor.