Son manos...
suaves,
fuertes como una caricia
¿que hacen?
tejen los pasos de la vida
por el largo camino de la muerte
¡y es ahí!
donde escucho sus versos
aún cuando el viento
les quita sus latidos...

Son manos...
muchas,
frías como un suspiro
luchando por tocar almas
guiarlas hacia el letargo,
¡y será ahi!
en el borde del hoyo eterno
donde oiré el canto
de miles de ellas
perdiéndose,
en la profundidad de sus pecados.

Son manos...
blancas,
libres como tu cuerpo
¿a quienes pertenecen?
a todo aquel que hizo suyo el silencio
!amándolo a viva voz!
éstas son tus manos
están aquí...
sobre mis hombros
tocándome el corazón.