Caminando por estas oscuras calles,
por donde deambula la gente,
vamos tu y yo,
riendo de la vida y de sus dilemas.
Mi corazón es feliz al estar contigo.
Te quiero, es verdad,
pero por favor,
no confundas más mis sentimientos.
Escuchando el ruido de esta sorda ciudad,
tu mano busca la mia,
la lleva hasta donde nadie pueda verla,
no quieres que nadie descubra lo que quieres hacer.
El momento sugería que todo se detuviera,
para que pudiéramos disfrutar
de nuestros dedos entrelazados,
de nuestras manos tímidamente tomadas.
No, no sigas,
que puedes lastimarme,
tengo miedo,
vuelvo a caer en este juego.
Conseguiste ilucionarme,
pero...
Sé que cuando se acabe esto,
otra esperanzada alma correrá la misma suerte.
¿Por qué?
¿Es tu naturaleza destruir corazones?
¿Qué te hizo para que lo destrosaras?
¡Maldito sea el momento vivido!
Mis ojos vuelven a llorar,
mi boca vuelve a decir tu nombre,
pero aun sigue esa sensación,
que tomó y destrosó mi corazón. |