Un perro cuando surcaba tu cadera me conto que eras tibia que te habia encontrado sutilmente en medio, no eras fria ni caliente. Ohh y acordemonos lo que dice la biblia de los tibios, pero asi como nos podemos acordar de eso, tambien nos podemos acordar de los apostoles.
El perro me conto que estabas tibia y yo le pregunte porque te habia despertado al surcar tus caderas, si se como le temes a los perros, asi como se que pensas que como la tierra nuestras mentes son redondas.
El perro me dijo que no soporto el deseo de correr por esas tierras tan suaves, asi como yo nunca soporte el besarlas cuando estaban a mi alcance, asi que lo entendi. Me dijo que una vez te hizo reir, aunque no se si fue de nerviosismo como cuando tenés que forzar la risa pues no tenés nada mas que decir, o porque no te habias percatado del
peligro que te acechaba al estar medio dormida.
Y lo mas gracioso fue que te sacudiste cuando lo viste, y como no si ver a un perro corriendo por tus caderas no es algo que se ve todos los dias! asi como tampoco es comun verte con ropas formales o con lagrimas en tus ojos.
Ademas me conto que intentaste confundirlo con figuras geometricas. Mencionó algo de un pétalo cuadrado a lo cual no pude dejar de responder con una sonrisa imperceptible y recorde las parabolas con las que creas tus cuentos, primero bajos luego altos, primero altos luego bajos, pero de eso vos sabés mas.
Me dijo que intentaste contarle un cuento, acerca de un elefante en un monopatin y de historias que contabas pero al final no venian al caso, me quede mudo pensando en tus historias sin terminar y finales que no decis, en tu sequia literal y en que no podes trabajar bajo presion, esta vez no lo lograste porque no te puso atencion pues estaba demasiado absorto oliendo el mar de sensaciones que habitan en tu vientre, y recorde que si es un mar aunque yo lo definiria como un oceano, el que habita en vos, recorde tambien como me sumergia en el y me quitabas el pelo de la cara cuando te hacia cosquillas, se me paso por la mente hablarte y decirte lo maravilloso que es sentir mi pelo mojado
por las aguas de tu oceano de sensaciones pero el perro prosiguio.
Me dijo entonces que desesperada intentaste dormirle con musica, pero que fallaste porque la descompusiste primero en 8 tonos y en 8 estrofas,
pero antes de terminar no te cuadraba la sinfonia; me rei con una carcajada y como no imaginando tu cara sonrojada pero inmovil, como siempre oyendo tu mente correr esta vez tras musica, sabiendo que al cabo de unas horas pudiste haberlo logrado, pero el nerviosismo te gano la batalla(como siempre de nerviosa).
Al final desesperada salieron lagrimas de tus ojos, me dijo que no soporto verte así,(sabiendo lo fragil y bella que eres como alguien lo soportaria) asi que lamio tus lagrimas y eso colmo tu paciencia y temple, asi que perdiste los estribos y lo lanzaste a un extremo de tu cama, no sin antes gritarle y asustarle hasta el ultimo pelo de su cola; y luego te pusiste las manos en la cara y estabas mas roja que nunca. En ese momento pense en cuanto valor tuviste que tener para hacerlo(como la vez que me sacaste de tu casa), sabiendo como le temes a los canes. Me contó que el se alejo todavia con el sabor a lagrima y el olor a rosas de tu sudor, y te quedaste arreglando sintacticamente las pocas oraciones que habias podido decir, pero como no si es tan importante hablar bien en estos dias, y no olvidemos tu fijacion por las comas y los verbos en infinitivo. Asi que solo sonrei y deje que siguiera contandome.
Luego le pregunte si habia seguido mis instrucciones aun pensando en el primer comentario;
pues te puedo definir de tantas formas y tibia no es una de ellas, me contesto que lo unico que no pudo fue no despertarte, entonces le pregunte porque habia sido eso lo primero que me habia contado, y contesto que al lamer tus lagrimas sintio que no eras fria pero que tampoco sintio ese calor del que yo le habia hablado.
Calle y pense, el perro intrigado me dijo que si queria que fueras a dar otra vuelta, enfureci y como no con semejante comentario. El perro asustado quedo abajo de mi pulgar, entonces me compadeci de el y lo console recordandole su mision y su destino, sabiendo el que no podia saborearte mas de una vez se calmo y se puso en el centro de mi mano.
Ese cachorro era el mas fiel que habia creado, pues supo describirte y supo amarte, pero aun me molestaba el hecho que habias dicho que eras tibia.
Despues de una larga reflexion, entre de nuevo en contexto y lo mire, sentado con los ojos plenos, silente, callado como pensativo tambien pero siempre atento(porque son muchos los que se distraen con dos puntos de atencion). Entonces cerro los ojos como prediciendo lo que iba a suceder. Lo lleve a mi boca y lentamente lo fui tragando, sin masticarlo para que no se asustase y al fin comprendi, a medida que ibas pasando por mi garganta con aquel perro, porque dijo que eras tibia. Deje de pensar, para poder disfrutar lentamente los sabores, los olores, las lagrimas, los cuentos y las sinfonias, y poco a poco te fui digiriendo.
Acabado de ingerirte(y al perro que fue el que me dio tu esencia) sentia tan cercanos todos los recuerdos que me evocaban las sensaciones. Cuando me sacie, me volvio el primer comentario, eras tibia, tibia porque no tenias ese alguien que te diera calor... por segunda vez pense en hablarte y ponerme a tus ordenes, pero me detuve de subito
como esperando a que vos lo hicieras.
Entonces para pasar la espera decidi pasar mis manos sobre mi pelo, como peinandolo, como lo peinabas, y saque otro cachorro aun mas joven, y talvez con el que te asustarias menos. Le susurre instrucciones y escucho sin parpadear y moviendo las orejas, creo que aun no podia hablar pues nunca dijo nada. Cuando termine movio la cola como asintiendo mi "entendés?". Entonces lo sople al viento de media noche en direccion a la luna pues siempre te sigue, y me sente a esperar.
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