Que lastima que estes fuera.
Sabiendote sombria como eres,
Conociendote dulce como solo eres para mi,
Orgullosa pero con cautela,
Sencilla y precisamente perfecta.
Exquisita es la silueta que forma la luna contigo,
Delgada, tan delgada q puedo atravesarte,
alta, capaz de hacerme sentir tan pequeño,
Enigmatica, guardando siempre tus pensamientos.
Caminando con tanta potestad,
Sabés que tenés el control,
Sabés que me pudieras tener,
Solo con abrir tu labios o con mover tu cadera.
Sabés perfectamente hacer la danza del vientre,
Sabés perderme en ese momento hipnotico,
Tan sutil, tan inocente, tan aterrador,
Como la mirada con la que me matás.
Podés perder el sentido comun,
Y alejarte de los humanos comunes,
Con esa inteligencia ortodoxamente moderna
Con tus rayos de marxismo opacados con tus luces de anarquista.
Con máscara de frialdad escondés tus pasiones,
Con un traje de temor guardás tus deseos,
Pero en tus ojos decís todo lo que no se ve,
Todo lo que sabés que puedo decirte.
Me conocés y sabés perderme en tus lecturas,
Me conocés y querés tenerme fuera, pero cerca;
Como una opcion que no vas a tomár,
Como la rosa de sal de topazio del soneto XVII.
Talvéz no tengás la mente matemática,
Ni todas las reglas gramaticales inventadas,
Pero me encanta tocar tu mente,
Y probar tu memoria, asi como me gusta besar tu cuello,
Y tentar tus labios, esos labios que una vez pude probar,
Asi como me encanta tener tu espalda en mi memoría...
Porque no la pude ver arqueada y sudorosa entre mis brazos,
Porque no pude tocar tus recobecos mas escondidos,
Y leer tus pensamientos asi como lei tu pasado
Lastima que seas perfectamente imposible para mi, pero siempre perfecta;
Lastima que estes afuera y que pasaran vidas antes que estes dentro. |