para ser una buena victima debes entender la labor del verdugo, la firmeza de sus manos al sostener el hacha sobre tu cuello desnudo.
Despues debes comprender que toda tu vida no fue más que divertimento para tus vecinos, aquellos que escuchaban cada uno de tus movimientos, que se sabian cada palabra que decias. Los mismos que te llevaron ante el juzgado por que se habian aburrido de ti.
Y al hacha, que ha vivido toda su vida de objeto para este momento. no importa cuantas veces se haya usado para rebanar cuellos, o cuantas veces lo haga despues, las hachas no tienen memoria y sus vidas cuando no cortan cuellos son bastante aburridas.
Y al publico, necesitan ver sangre para sentirse satisfechos de no ser ellos. El verdugo se concentra en su tarea, no olvida los sentimientos, pero recuerda a su hijo que debe comer para crecer y no seguir la tradicion de verdugos.
Y alla en la esquina está sentada su majestad, que espera el momento preciso para bajar su dedo y condenarte otra vez. A él tambien comprendelo, si tu fueras él bajarias el dedo con la misma fuerza y la misma decisión.
Y por ultimo, para ser una buena victima, baja el cuello, correte el cabello para permitir al verdugo apuntar mejor. sonrie, no eres tú el decadente, eres su victima. y por ultimo mira al publico, dales las gracias por un espectaculo tan intelectualmente enervante. y si pudieras levantar la mano, cierra el puño, apuntalo hacia el cielo, donde todos lo vean, y levanta el dedo multiusos de la mitad.
Para ser una buena victima se requiere fuerza, pues no cualquiera logra realizar con su muerte un exito de taquilla |