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Corrió, corrió y corrió...

Prendió el cigarro, ya las urbes y sus calles todo es lo mismo. “La misma huevada” se decía, mientras la nicotina rasgaba su garganta para trepar hasta el cerebro. Lo sentía claramente, ese era el día.... La miraba tiernamente, mientras aun se sentía el olor a perfume barato. Le había torcido el cuello, suavemente con cariño. Como cuando le acariciaba la espalda, aun la veía y aquel cuerpo inerte y frió le inspiraba ternura. De cuando en cuando esbozaba una sonrisa maliciosa al recodar los ahogados susurros y movimientos pausados. Aun veía como las pupilas de dilataban, realmente disfruto de aquel momento “no te muevas cariño, todo acabara pronto”, le decía mientras iba ajustando los brazos alrededor de su cuello.

Seguía caminando, con el mismo cigarro. Esos momentos se hacían cada vez mas claros, mas nítidos todo era tan obvio, tiro una piteada fuerte al cigarro mientras seguía maldiciendo. Miro a su alrededor, y no hallaba nada ni a nadie todo era tan solitario tan vació, y lleno de nada. “Las calles de la cuidad tiene olor a mierda”, pensaba, mientras se sentó en medio del parque. Tenia que pensar en lo que ya no podía cambiar, solo disfrutaría el sentir la impotencia de no poder hacer nada para cambiar lo que uno mismo a creado. Termino el cigarrillo, y no vio nada mas alrededor, se paro una vez mas, “completamente solo”, maldecía. Un hombre tiene que hacer, lo que un hombre tiene que hacer, prendió otro cigarro y se paro de golpe. Se dio valor, valor para terminar lo que había hecho hace mucho.

Ella no se quejaba. Sabia entender, las cosas se hacen cuando se puede, no cuando se debe. Cada vez percibía menos, y sentía irse, las lagrimas recorrían su mejilla. Sostenía en una mano el anillo, y la otra se la metía en las piernas para no hacer nada. Por momentos miraba hacia el espejo, veía como él disfrutaba del momento, por instantes sintió arrepentirse, veía la sonrisa estúpida en los labios de el, mientras apretaba cada vez mas fuerte. Ya no podía mas, era el momento, ya ha llegado. Se iba yendo poco a poco mientras susurraba ahogadamente; “Te quiero, te quiero, te quie.....”. la mano soltó el anillo. No dijo mas....Siguió caminando, cada vez las calles se hacían mas angostas se sentía mas encasillado, “claustrofobia de mierda”, maldecía no podía pensar en que iba hacer, todo se hacia tan confuso. Empezó a sudar mientras se sentía cada vez mas encasillado, transpiraba fuertemente, el cigarro se consumía rápidamente, las manos le temblaban, las cejas se le fruncían. Se sintió empapado en sudor cuando arrojo el cigarro, y cada vez las voces se le hacían mas claras y fuertes, “tenemos que morir los dos, lo prometiste”, “ya acabaste conmigo, faltas tu”, “no hay nada que hacer”, empezó a correr, y correr. Hasta que tropezó consigo mismo, tumbado en el piso, no hizo esfuerzo alguno por levantarse.....

Despertó empapado en llanto sin saber como allí había llegado, tenia aun el sabor amargo del cigarro, el alma atravesada por remordimientos, culpa y cobardía, y rebuscaba en su alma, y rebuscaba en su mente, rebuscaba en su cuerpo, rebuscaba en su ser. Y así ensimismado se preguntaba que había pasado; No sabia si no podía, no debía o no quería recordar... las cosas nos se hacen cuando se pueden sino cuando se deben –decía- y presentía estarse contradiciendo... pero que hacer cuando debes y no quieres? se preguntaba... mientras movía el cabezal mientras sudaba... mientras con sus manos oprimía una almohada...De pronto atravesaron su mente imágenes... recuerdos acaso? No podía estar seguro de ello. Se veía cuando niño ( o al menos suponía que era él) se veía jugarse veía correr, se veía llorar, se veía besar. Y allí la vio y por un momento le pareció reconocerla... y parecía recordarla... veía sus rizos enredados en su lacia cabellera... veía sus ojos clavados en los suyos... sus labios rozando sus mejillas... veía sus manos nerviosas estrechando su cintura y luego acariciando su espalda... veía su alma deseosa de amor y caricias. y así la quiso y así la amo, así la recordó y así la hizo suya...Tenia las manos sobre la frente. regreso por un momento y se pregunto dónde estaba y como allí había llegado... siempre se quedo con esa duda... fue poco el tiempo que tuvo como para poder aclararla... predio un cigarrillo como recordaba haberlo hecho antes... pero como, cuando, donde...

Y la vio llorar, la vio sufrir, y su alma no podía soportarlo, se sintió culpable sin serlo. Se sentía atrapado sin estarlo, se sentía corriendo sin hacerlo, se sentía solo en soledad o compañía, se sentía triste en penas o alegrías... se sentía encasillado en multitud o vació. De pronto. De pronto y repentinamente¡... recobraba sus fuerzas... recobraba su alegría... recobraba sus esperanzas. Recobraba su vida... era un te quiero que llevaba el mensaje de un té amo en su sonido, era una tierna caricia, era un dulce y profundo beso, era una bella sonrisa. Era ella nuevamente... eran sentimientos encontrados al saber lo que le pedía. entender quizás porque nunca dijo nada...

El cuerpo le temblaba, las manos le sudaban, sus lagrimas brotaban, su alma se irritaba... Y se vio se vio mirándola tiernamente. se vio torciéndola suavemente...se vio sonriendo maliciosamente...se vio disfrutando aquel momento...se vio ajustando sus brazos alrededor de ella ...Sus manos cogían fuertemente el arma. Como dándose valor... la dirigía hacia su boca... la dirijo hacia su sien. la dirigió hacia su frente... “No te muevas cariño todo acabara pronto”... se vio diciendo. caminando y maldiciendo...se vio atrapado....te quiero, te quiero, te que... se vio recordando...cayo el anillo se vio llorando...asustado y agitado se vio corriendo.... Empezó a sudar mientras se sentía cada vez mas encasillado, transpiraba fuertemente, el cigarro se seguía consumiéndolas manos le seguían temblando. ,Las cejas se le seguían frunciendo. Se sintió empapado de sudor cuando arrojo el cigarrillo... y cada vez las voces se le hacían mas claras, más fuertes, más persistentes..., más dominantes...”tenemos q morir los dos” “lo prometieron” “ya acabaste conmigo, faltas tu"... Y se vio cayéndose vio sangrando... se vio muriendo... y así se quedo y así lo encontraron... muriendo... te amo diciendo. Estaremos juntos pensando. Requiero llorando. agonizante....los dedos quebrando...te quiero, te quiero, te que... el alma soltando ...poco a poco el arma cayendo..Poco a poco su alma partiendo... no dijo más. Así lo encontraron. Así lo enterraron, con ella a su lado. Se fueron los miedos. Se fueron las penas. Se fueron las quejas y llantos. Pero lo que nuca se fue es el amor que solo con la muerte consumaron.

Texto agregado el 30-10-2004, y leído por 135 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
01-11-2004 Te leído hasta el final. Porque has mantenido mi interés y porque quería conocer cual es la causa por la que un "te quiero" puede convertirse en "un aquí te mato". Al final me he quedado sin saberlo. La muerte como forma de eternizar amores está todavía por ver. Aunque siempre será un buen recurso poético, romántico, de rabia pasional incontenida. Una forma para hacernos ver que el amor es una locura. Lo más grandioso, (para bien o para mal) que nos puede suceder. azulada
 
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