La madre me llama de nuevo a su utero de plata. El padre de mi creación me toma de mi tumba robada. La septima noche el unicornio me esperará en los cielos. Un sintoma del uiverso una esperanza que nunca muere Toma mi mano, mi viento de amor, ven y pasa, pasa dentro de mis lagrimas nada en el oceano magico que he llorado todos estos años.
Texto agregado el 30-10-2004, y leído por 168 visitantes. (3 votos)