Hay muchas cosas en esta vida
que no son para mi,
pero igual las intento.
Vos.

Como un chamán dejo mi piel, y permito
que tu naturaleza me transforme.
En pantera al acecho.
En serpiente, reptando por tus piernas.
En águila, desgarrando tu espalda con mis garras.

Pretendo ser tu sur, tu norte…
Los cuatro vientos...
La criatura de tu fantasía.
Tu Sirena.

Quiero que me moldees a tu antojo.
Que, cada vez que me toques, me rehagas.
Que mi placer se te convierta en vicio.
Desmayarme en tu vientre y agotarme.

Te necesito.
Me desprendo de todo lo que tengo.
Me entrego a tu goce más profundo.
A todas tus pasiones, también, a todas tus bajezas.

Hago lo que me pidas.
No me importa, qué sea…
Soy tu esclava, tu cautiva, tu posesión.
Tu presa.

Finalmente…te doy silencio por silencio.
Cuerpo por cuerpo en una sola piel.
Extendida sobre la arena de tu ruedo,
mi alma es un trofeo que se inca a tus pies.



Olga Ravelli…Agosto de 2004
.