La sombra de tus vestidos
Permanece aquí en el destino
No estas muerto entre cipreses.
Fernando Pessoa.
Aho ra
Que
El
Ocaso
De
Mis
a nsias
Se
Ahoga
En
El
Eco
efervescente
De
Tus
Besos. ..
Ahora
Que
Mi
Voz
Se
Hace...
(Una
Sinfonía
Maci lenta)
Cuando
Se
Escurre
T u
Nombre...
Ahora
Que
Mi
piel
Adormecida
De
Tanta
Noche
febril
(Sin
Tu
Peso
calándola...)
Se
Desmadeja
En
una
Lágrima
De
Sol...
Ahora
que
Sé
Que
La
Muerte
No
Es
Un
legado
n i
una
promesa...
sino
(Est e
Recorrido)
Que
Hago
Sin
Tus
Ojos
(Penetrando)
Los
Míos...
Ahora...
Que
Mis
Sueñ os
(Se
Fermentan)
En
La
Savia
De
Tu
Ausenc ia...
Ahora
que
Dejo...
Que
La
Tierra
Enardecida
Tome
Como
Ofrenda...
(Este
Harapo
De
Cuerpo...)
Y
Q ue
Mis
Huesos
Sean...
El
Abono
Mítico
De
Cualquier
Árbol
Que
Florezca
En
Rojo ...
Ahora...
(Sin
Otra
Razón)
Que
Sentirte...
(As í
Sea
Inventandome)
En
Otr o
Pecho
(El
Ardor
De
Tus
Latidos...)
Me
Entrego...
_(Silente)_
Al
Remanso
De
La
Infini ta
espera...
...
(primero
alim ento
el
suelo
Que
Dejarte
En
El
olvido...)
(silente)
*
Texto agregado el 29-10-2004, y leído por 144
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
29-10-2004
Agripina la Mayor, mujer de Germánico, ¿que esperas si no la muerte para juntarte con tu amado asesinado por Tiberio? Corsario
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login