En el oscuro pedernal de la estepa solitaria,
donde marchita la vida y florece la muerte,
palomas grises vuelan fruto de un estruendo fuerte,
y buscan calor y comida como en la epoca cavernaria.

Se esconde en la sombra un recuerdo,
y arde cual ballesta de guerra,
y aunque muere a la vida se aferra,
y escoge para si un futuro incierto.

Las cenizas de un recuerdo olvidado
tratan de volver a quemar,
mas sobre ellas para apagarlas brota todo un mar,
y en el alma del mundo llora un hombre defraudado.

Un refugio desolado con 150 hombres,
oscuro y permanente en la soledad,
que entre linternas y susurros carece de libertad,
donde se entrena para salvar banderas y condores.

Arena oscura de un mar encerrado,
de gritos y mandamientos, vida no es,
noche estrellada donde esperanza no ves,
y te sientes un feretro hace tiempo enterrad.

En esfuerzos titanicos unos hombres luchan,
entre la selva, la maleza y la furia,
pelean contra un ejercito de injuria,
unos hombres que cada vez mas fuerza juntan.

En el crepusculo duermen como las aguilas,
que esperan el amanecer para seguir la marcha,
rogando poder tener comida porque el hambre se ensancha,
y esperando algun dia poder romper las filas.

Caminan en direccion a la incierta suerte,
con fusiles y morral por la espesa selva,
sin saber si algun dia a su hogar vuelvan,
sin saber que su camino lleva directo hacia la muerte......