Summer I
Sentado frente a la pileta por la cual he pasado una y mil veces, en la que he mojado mis pies reflexionando con mi reflejo en el agua. Donde he lavado mis manos y presenciado hermosas piernas femeninas jugando con el agua. Sentado en esta plazoleta que últimamente se ha vuelto un infierno por el calor y por mis propios pensamientos de odio y afecto ,a veces ahogado por la cerveza o el vino consumido en pequeñas cantidades durante todo el maldito día. Más que nada sentado frente a mi mismo y viendo la cara de estúpido que tengo al pasar todo el tiempo porque la Daniela nunca me volvió a llamar. Que fue lo que estuvo mal, yo no lo sé.¿Alguien lo sabe?. Espero la respuesta de algún gil telépata(no tan gil como yo)que me responda.-Agueonao las minas quieren la pura verga, si tienes sentimientos no te pescan-. Pero nadie responde. Sigo torturándome buscando respuestas. Bla,bla,bla, es la mejor respuesta. De puro curao, jugando a la pelota, me caigo y me rompo la nariz en los adoquines. Herida casi entre ceja y ceja. La sangre sale no me doy cuenta y el paco inquisitivo observándome y buscándome un copete ficticio para llevarme detenido. Llego a la disco una mina me dice que me veo sexy con la herida en la ñata, le doy un trompazo , me cachetea. Termino conversando, entre toda la bulla con una punky sobre nuestra similitud y la visión superior de las cosas. Se va otro trompazo pero sin cachetada. Mano suave y cintura delicada. Conozco una gótica. Una lesbiana. Una raver. Todo se repite. Cinco de la mañana puros trompazos y llego solo a la pieza. Quiero tirar todo por la ventana. The Cure al máximo y quizás me tire junto con el resto de las cosas. La cama también todavía huele a la Daniela... Ayer encontré uno pelos de ella , también los tiro ojalá fueran de cristal para escuchar cuando se estrellen contra el suelo. Realmente la aborrezco. Tengo dos teorías para ello. O en realidad estoy enamorado de ella. O es la primera mina que me dice que me va a llamar y no me llama. Dos veces me la hizo. Creo que es una mezcla entre las dos pero no se en que porcentaje. Me duermo.
Cuando me despierto bajo a la plaza. Deja vu. No quiero repetir el mismo infierno otro día. Andrés está fuera de santiago para haberme juntado con él. Anda en el norte derrochando arte y ciencia, desnudando su libertad frente a la presencia constante de Afrodita. Voy a la plaza Brasil, es casi lo mismo. Además que la veo a ‘ella’ sentada en el pasto con un incienso. Voy a algún mall para distraerme y ver gente diferente, ojalá minas ricas. Al final llega la noche e igual termino tomando copete en la misma plaza de todos los días. Me voy a la pieza esta vez sin música solo el silencio y un cigarro, parado sobre una silla mirando por la alta ventana como tres minas se bajan los pantalones y orinan detrás de un auto, se toman todo el tiempo. También para subirse los calzones y pantalones. Es lo más entretenido del día. Me voy a volver voyerista. Me vuelvo a dormir. Sueño con ‘ella’ durante la noche y vuelvo a transpirar como loco, escucho su respiración o cuando me decía....me pongo de rodillas?....o....como me pongo?.....más suavecito.....me tienes toda desarmada.....prohibido acabar adentro... o simplemente.....aaaahhh. La tomo de la mano o ‘ella’ me dice que la tome de la mano. Corremos por Concha y Toro a la Alameda. Nos despegamos del suelo, las personas y los autos empiezan a achicarse. Rozamos la azotea, las nubes nos rozan a nosotros. Ya no hay ruido solo la voz del silencio. Tocamos las estrellas, los dioses nos tocan. Viajamos por el cosmos en un viaje místico y terrenal solo unidos por la punta de los dedos. Nos dejamos de tocar y ‘ella? Cae al vació, voy a buscarla pero yo también voy cayendo. Definitivamente no soy superman. Me despierto justo antes de tocar el suelo. Ella llegó primero.
Otro día y estoy de mejor ánimo, quizás por el sueño. Bajo de nuevo a la plaza a leer a André Breton y tomarme una bebida de litro. Hay harta gente sentada y otra que pasa a través de la plaza. Ninguna mina rica. De repente escucho una voz desde un rincón.
-¡Oye loco, me dai bebida!?
No veo bien por que estoy medio encandilado por el sol sobre las hojas que leo, pero igual le dijo que si. Era la voz de una mina, no sé como era pero con el sueño de anoche quería puro conocer una mina. Era blanca y pelirroja y con un vocabulario que se descubrió precario desde un principio. Se sienta al lado. Conversamos algo, me dice su nombre yo el mío, y se acerca para saludarme y me da un trompazo. No lo esperaba tan rápido así que me quedo quieto, atónito y ella seguía ahí rozando sus labios con los míos. Como no vio respuesta seguimos conversando. Me cuenta que anoche estuvo en un carrete y termino con un tipo en un motel del cual se fue temprano porque tenían cámaras secretas y que todos los moteles tenían cámaras secretas para grabarla en pelota y que de paso al tipo le robó sesenta lucas.....??? No tenía ni un peso. Siguió una breve descripción de su vida nocturna mientras se ponía de pie mostrándome su trasero, también su ombligo cuando se arreglaba el pelo y se le levantaba la polera lo que me empezó a poner duro. Ella se dio cuenta porque se vuelve a sentar a mi lado y me dice mostrándome su vientre albo:
-¿Te gusta mi ombligo? Es bonito. Tocalo.-
Lo toco con suavidad y le meto el dedo. Le gusta.
-También mis pechos son bonitos, mira.-
Se baja un poco la polera y veo unas redondeces. Más duro me pongo. Intento bajarle más la polera.
-No seai fresco.- Me dice agarrándome de la mano.
La miro por la espalda y veo unos calzones rosados que los toco de puro caliente. Se levanta mostrándolos más mientras los saca de los tirantes.
-Y te gusta mi cola. Con pantalones más apretados me veo mejor.
Se vuelve a sentar apoyándose en mi , me mira, suspira. Nos besamos. Mientras ella pone sus manos sobre el cierre de mi pantalón pienso que quiero llevarla a la pieza pero no tengo ningún maldito condón y lo necesito obligadamente porque esta mina se ha acostado con medio Santiago. A la mierda. Y a la mierda con Breton también, como lo hizo Dalí. Pierdo la razón a las doce y media del día.
Llegamos a mi pieza. Ella tenía un condón, me salvo. Con ropa pasaba desapercibida. Desnuda era una especie de valquiria caída del vallalha. Tengo muchos centímetros de emociones y sangre acumulada. Ambos desesperados por tirarnos, nos revolcamos con desesperación y violencia por la cama. También por el piso. En la silla. Parados. Cargándola. De costado. Por delante. Oral..... Al fin acabo con mi imaginación. Acabo con ella. Con el baño. Con la pieza. Acabo fuera de ella, en su vientre, sus senos, su boca. Cuando se va eran cerca de las seis de la tarde. Aun seguía duro. Otras mujeres también lo supieron. Quizás a la Daniela necesité demostrarle más cariño en la cama. O fuera de ella.
Aún no acabo con las preguntas.
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