Una voz que bordaba mi exitencia,
la sonrisa, tantas veces esbozada,
recorría la sangre de mis venas,
mi corazón latía con sólo una mirada.
Y todo era mentira...
El horizonte de mi vida
estaba marcado por su presencia,
un sueño muy lejano
que nunca acaba de llegar.
Todo era mentira...
Mi corazón fue su cobijo
durante tanto tiempo...,
y al verla frente a mí
su recuerdo salió volando;
el presente se insinuaba
ante mi alma satisfecha,
el pasado deseaba escabullirse
para dejar paso...,
pero el futuro quería
burlarse de mí...
Todo era mentira...
¿Para qué sirve un alma inocente?
¿Quién necesita la buena voluntad?
¿Qué es la vida sino ilusiones desbocadas,
cuya desembocadura no lleva a ningún sitio?
El fracaso me ha saludado una vez más;
dicen que el amor lo puede todo,
pero..., ¿qué es el amor en realidad?
Un sacrificio inútil ante
un sanedrín que te acusa,
un sentimiento humano
con el que bajas la guardia,
y una masacre del alma
nuevamente apuñalada:
Visiones, espejismos,
deseos, esperanzas...
¡Es tan poca cosa
el alma humana...!

(13/10/94)