Sobre nuestra cama salto y no quiso levantarse, no quiso apartarse de nuestro lecho y con sus garras rompió el colchón de la confianza. Desgarrador e implacable el tiempo lo acuno en su canto, lo alimento con la vitamina del odio, de los celos, de la impaciencia, lo arrullo entre discusiones, entre burlas, entre riñas infantiles y absurdas que poco a poco fueron deteriorando nuestro amor.
Salto sobre nuestros corazones y los lleno de dudas, de falsas ilusiones, de sueños rotos, de amargos desconsuelos, de corazas en el pecho, de duras armaduras donde la flecha de cupido, de recelo, de envidia…., de una ira incontrolable que solamente se tiene al peor enemigo, el rencor inimaginable a la hora de empezar pero que se hace necesario al momento de terminar….
Dolorosas noches de amarguras, desvelos, llantos, esperas, de tragos, amigos, putas y parranda, de gritos, de insultos, de golpes, de heridas….
¿Amor mío que hemos hecho?, ¿a donde hemos llegado?, ¿a donde la falta de tiempo y de cariño nos ha enviado?, ¿aquel amor hermoso que un día profesamos, aquel cariño mudo a donde a quedado?, se perdió totalmente desde el día que surcaste la puerta, ese día, ese día maldito cuando me tomaron preso por que te encontraron muerta….
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