Suelo morir en tus brazos, día tras día,
noche tras noche suelo morir.
Suelo llorar a tus espaldas; sin darte cuenta
me recargo en ti y lloro.
Suelo cantar una triste melodía al amanecer;
y despiertas sin oirme la triste melodía cantar.
Suelo caminar tan despacio, que olvidas que camino
camino tan despacio que me olvidas al caminar.
Suelo soñar despierta y nunca adivinaras que sueño,
no adivinaras... tan solo vivo soñando.
Suelo gritar en silencio mientras te marchas;
cuando te marchas en silencio para que no te oiga.
Suelo fingir que me gusta; solo para hacerte feliz,
por verte feliz mil veces fingiría.
Suelo moderme los labios antes del beso,
y para retenerlo conmigo mis labios muerdo.
Suelo rodearte por la espalda y sorprenderte
para oírte gritar tan solo mi nombre.
Suelo mirarte por las noches, cuando tu piel pálida
parece más pálida y demacrada.
Entonces suelo escribirte dos poemas,
uno mientras te beso, otro mientras me marcho.



Ariana Escobar Fernandez // 20.10.04