Todos iremos a las jugueterías
de noche cuando la luz es tan blanca
y todos los payasos son buenos.
Iremos a jugar hasta que amanezca
y nos dormiremos juntos, rendidos, tan cerca.
Ahora iremos a las jugueterías
y seremos pequeñas chispas que danzan
entre colores brillantes carruseles musicales.
Y nadie peleara por los peluches rosas.
Y cuanto el encanto emotivo se haya esfumado de la sangre,
mañana, volveremos a ocupar las farmacias.
Texto agregado el 26-10-2004, y leído por 241
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