Sexo. ¡Ah, tirano y cruel dueño de sus actos!
¿Cómo has podido hacerle ésto?
Sexo. ¿Cómo imaginar que un día, aquél ángel
que conocí, acabaría poseído por tí?
Sexo. Embaucador y sátiro destino de su vida.
Sexo. Sólo te pido que no vuelvas a enseñarle
lo que tú significas. Déjala en paz. Déjala que viva.
Sexo. Ya no te necesita.
Texto agregado el 26-10-2004, y leído por 240
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
30-10-2004
si que parece algo rencoroso...que ha pasado? Flor_venenosa