Veo el movimiento de nuestros cuerpos girar armónicamente juntos , unidos como si fuera una danza; de ellos sale un destello de luz que ilumina al ángel de las ilusiones, aquel ángel que nos cuidó día y noche durante nuestras vidas pasadas.
Al otro lado de esta felicidad intangible, veo como te destruyes y como me destruyo a tu lado, escucho como aquellas sombras gritan incansablemente y dicen frases que no logro entender pero se que están dirigidas hacía mi, van de un lado a otro dejando una estela de maldición, mientras ¿Tú que haces? Te escondes, para no ser alcanzado por esta maldición que tu mismo provocaste, hasta lograr que yo derramara lágrimas rojas, con ese olor que te embelese, que te encanta y te satisface, ese olor a desolación y desesperación del cual eres fanático.
El tiempo pasa rápidamente, es una ilusión tuya, porque el tiempo para mi es tan abstracto que lo desconozco, lo ignoro para no aferrame a sus decisiones.
Ahora dime ¿Qué eres?, ¿Qué quieres de mí?, alejate déjame morir tranquila, déjame olvidar los recuerdos, déjame convertirme en un ángel para luchar contra todo lo que tu has creado para enloquecerme, para adueñarte de mi.