Partituras de mis manías que no tienen donde estar y que intento redimir.
Secan mis vapores en la profundidad.
Vanidoso risco del deseo que a veces se hace muerte.
A veces es placer.
1-
Si me instalo en un grito.
¿Me oirás?
Te pido que me recibas en la sinfonía de mi útero.
2-
En un concierto en Fa Mayor
los tambores suenan reclamando.
Mi sangre estalla entre timbales.
Los violines están ahí esperando.
Y tus manos sobre el teclado de mis senos…
Pero yo pienso en mis piernas, que se abren en adagio.
Y arquea el contrabajo la cintura.
Rondó presto…
y en la acústica de mi sexo
muere
en un allegro
con final de trompetas.
Olga Ravelli. 17 de Septiembre de 2004
Texto agregado el 24-10-2004, y leído por 209
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Lectores Opinan
24-03-2006
Ante ejecución semejante ,aplausos rabiosos y por favor otra pieza .*****
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