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“Yo no quiero hacer de árbol, mami, para estar quieto y dar sombra, yo quiero ser hierbita para bailar cuando hace viento y tener amiguitas a mi alrededor”
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y…que razón tenía…


Pues yo…soy rama,
y quisiera…ser hoja.

Ser hoja y suavemente desprenderme de la rama.

-Algunas hojas realizan su planeo hacía un río donde se dejarán llevar en su dulce travesía.

-Las hay que van hacía otro árbol donde disfrutarán con más hojas con total libertad, pues no están adheridas a la rama.

-En cambio, algunas hojas caerán directamente al suelo, son las que no han sabido escoger bien su viento.

Aún así…. quisiera ser hoja
pero…soy rama.

Una rama adherida al tronco,
una prolongación del árbol,
una estática rama.

Si, es cierto que voy creciendo
y doy vida a hojas que en mi van naciendo,
y que hay maravillosas aves que hacen una pausa en su vuelo
posándose en mi rama para alegrarme con sus cantos a la vez
que me llenan de belleza con sus hermosas plumas de colores.

Si, es cierto que incluso el viento me acaricia…
y en esa suave caricia he rozado el tronco de otro árbol…
Uhmm... majestuoso árbol…
y… esa sensación…
sensación de moverme, de libertad, de revivir, de volar…
esa sensación… es la causante de desear ser hoja…

pero…soy rama.