VALPARAISO DE LOS DESASTRES
Hoy la noticia dice que en el Puerto se terminan los trolebuses, terminan por que están en quiebra económica, es el único lugar en el país en donde funcionaban estos grandes buses que son movidos con energía eléctrica, con sus largos suspensores que permiten colocar los toma corriente en los rieles de altura, recorren el puerto en toda su dimensión, es otra de las características del paisaje, la avenida Pedro Montt, la calle Colón, Avda. Argentina, Cochrane, Avda. Francia, Condell, la Aduana, en fin todo el plan recorrido por los troles, nunca a altas velocidades, siempre atentos conductores, algo propio de Valparaíso se acaba, quedan aun los ascensores y esperemos a que la crisis también los hagan frenar y ya no suban y bajen a los habitantes de los cerros.
Desde la ventana del taller fotográfico se ven pasar las grandes maquinas, un día pasando frente a los Tribunales de Justicia de Valparaíso, pude ver otra de las cosas propias de este puerto dibujado por un pintor salgo loco, allí estaba la estatua de la Diosa de la Justicia, pero, otra curiosidad, se le cayó la venda de sus ojos, así que esta justicia tiene los ojos abiertos y aun hay mas, la balanza está cargada hacia un lado, curiosa justicia, o ¿verdadera justicia? Pero es Valparaíso.
Esa tarde llovía mucho en el Puerto, el trolebús avanzaba por la calle Colón, año 75 o 76, no lo recuerdo bien, pero si fue uno de esos largos años, un frenazo o algo hizo salir de los rieles al toma corrientes, pero algo ocurrió y quedo el bus electrificado, dentro iban unos quince pasajeros, el conductor se percata y salta para tratar de ubicar los toma corrientes en su lugar, no lo logra, no puede subir, así que explica a los pasajeros que deben saltar, no deben hacer puente entre el bus y la tierra, bajan saltando unos tres o cuatro, hasta que le toca el turno a una anciana, ella se coloca nerviosa, pide una y otra vez le explique el conductor como bajar, mueve la cabeza asintiendo la señora, pero, cuando va a saltar, se toma del pilar del bus y coloca el un pie en tierra, el conductor le grita, ella se coloca más nerviosa no hace caso, un pie en el bus y el otro arriba, se hace el puente eléctrico entre corriente y tierra, y hasta ahí llega la vida de la señora y de los que quedan arriba del bus, fallecieron electrocutados.
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