Plegaria para un niño dormido quizás tenga flores en su ombligo y además en sus dedos que se vuelven pan barcos de papel sin altamar. Plegaria para el sueño del niño donde el mundo es un chocolatín. Adonde vas mil niños dormidos que no están entre bicicletas de cristal. Se ríe el niño dormido quizás se sienta gorrión esta vez jugueteando inquieto en los jardines de un lugar que jamás despierto encontrará. Que nadie, nadie, despierte al niño déjenlo que siga soñando felicidad destruyendo trapos de lustrar alejándose de la maldad. Se ríe el niño dormido quizás se sienta gorrión esta vez jugueteando inquieto en los jardines de un lugar que jamás despierto encontrará. Plegaria para un niño dormido quizás tenga flores en su ombligo y además en sus dedos que se vuelven pan barcos de papel sin altamar.
Texto agregado el 21-10-2004, y leído por 134 visitantes. (3 votos)