Mi nombre es Carlos, tengo 18 años, y hace dos meses que no me hablo con mí padre.

Hoy me encuentro mal, me duele bastante el estómago, será un virus de esos que ahi ahora por ahí.Me tumbé en la cama, y mi padre pasó por la puerta de mí habitación, que estaba entre abierta , y al momento me trajo un trozo de tarta, que había comprado después del trabajo para nosotros.

Yo, la verdad, es que tenía ya ganas de hablar con él, después de la tontería por la cual nos peleamos, y joder...es mí padre!
Yo no tenia ganas, pero el momento requería comer ese trozo de tarta, y se lo tome de la mano, y comencé a tragar...
Qué te pasa?... me preguntó mi padre al verme verde y poner cara de...

Y de repente un gran vómito salió hacia la ventana que tengo justo es frente de mí cama, pero aunque lo estaba pasando mal, estaba bien, mí padre me había hablado y yo respondido después de dos meses...¡estoy chungo del estómago!...unas palabras frias, verdaderas, pero con gran fuerza emocional...

Gracias al virus, mi conversación creció mucho más, ya que fui hablando en el coche con mí padre todo el camino hasta el hospital, para ver lo que me pasaba con seguridad, y la verdad...yo estaba chungo, pero fue el dia más feliz de mí vida!