Su mano tocó su cara
y yo acá, desde lejos
sin poder siquiera verlos
lo siento profundo en mi alma

Desearía que sea por mí
desearía que estuviese aquí
pero es obvio que no ha de ser así
y aunque sea puedo vivir

Sus labios se apoyaron
sobre los suyos, sin dudarlo
y ni siquiera podría evitarlo
aunque estuviese a su lado

Sus ojos estuvieron fijos
mirando tiernamente los suyos
quien habría sido yo
para poder separarlos

Lo único que me inunda
es la simple y quisquillosa pena
de siempre sentir una deuda
con aquellos cuyo amor se quiebra

No se lo que por ella daría o di
pero, seguro, no me voy a arrepentir
aunque en este momento quisiera pedir
que viaje solo por mi.