La escuché decir
-y me creí que lo había dicho sin haberme visto-
hacerlo con él era como fornicar con Dios.
Esa fue la primera vez que quise ser divino
París-La Habana, 1970/2004
Texto agregado el 19-10-2004, y leído por 174
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Lectores Opinan
24-07-2013
Lástima que para los hombres sólo existe un dios. Mejor hubieras tratado de ser un superpoderoso y ahí sí que la encandilas... guidos
11-01-2005
jaja. Directo y sin concesiones. Rescatas la hombría sin caer en el machismo aburrido. Bien. Al-Duende
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