Llueve en mí cabeza,
las escaramuzas de un sueño inolvidable.
Hoy me encuentro mal,
mi barriga quiere pegar voces al retrete,
mientras calienta la voz,
veo en tu cara los pliegues de mi almohada.
Ya no es igual,
no siento vértigo al mirarte las piernas,
mañana frustrada por mí dolor de barriga,
que me ha dado a ver lo que ya no siento.
Ya no eres la estrofa de mí mejor verso,
eres una edición más de bolsillo,
para leer con la luna,
luna y café con leche para el desayuno.
Me levanto de tu lado,
comienzo a hablar con el retrete,
simplemente es una conversación de mierda,
pero necesaria,
(se me ha pasado el dolor...comienzo a despertarme...)
donde he vuelto a leer mí edición de bolsillo,
y, me he dado cuenta,
que me apetece leerla otra vez con ella,
junto a ella...toda mí vida con ella...
con luna y café con leche para desayunar.
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