Siempre me he visto como parte de una manada, como un lobo mas, parte de un grupo fiel e inseparable, tal como muchas veces me lo mostraron muchas series que vi de pequeño.
SIn embargo, la realidad muchas veces supera desgraciadamente lo que uno quisiera ver como ideal, y en este caso muchas veces que nos hemos visto como se separan esos grupos, tan unidos ante los conflictos que en el momento parecen infranqueables. sean grupos contrarios, adultos, el centro de estudio.
Generalmente el primer grupo del que nos separamos es el que esta con nosotros en el barrio, amigos que se cambian de barrio, empiezan a salir mas con sus amistades de colegio y demas, despues perdemos cierto contacto con el grupo de la escuela, yendo a colegios diferentes. A su vez llegara la separacion del gran grupo de colegio, sea ya por la universidad, sea por las parejas de cada uno. Asi se puede seguir la cadena con los de la U y el trabajo.
Pero en mi caso, siempre se me hace algo triste, aunque por un lado disfruto de la soledad de mi casa, extraño la vida en grupo. Repaso nuevamente los dias en que disfrute con cada uno de estos grupos, y solo siento nuevamente la humedad de la nostalgia nublando mi vista nuevamente.
Recientemente, mi ultimo grupo, con el que comparti practicamente diez años de mi existencia, empezo a fragmentarse desde el año pasado, no por rencillas o cosas asi, simplemente los gustos fueron cambiando, las actividades se fueron diferenciando y algunos se sentian mas a gusto estando en otros lados. De vez en cuando nos podiamos reunir todos, pero cada vez era mas frecuente el que faltaran uno o dos a lo que era la reunion tradicional de sabado.
Ahora ya mas de un año despues de esos acontecimientos, practicamente el grupo anda con gente diferente, tal vez uno o dos que nos hablamos de vez en cuando, pero sea por trabajo, por estudio o simplemente por cambiar de ambiente, nos hemos perdido unos de otros. Como dije, es algo normal, pero a la vez, mi corazon no deja de sentirse triste de tener que volver a vivir la misma triste experiencia.
Lo peor tal vez, es que esta vez agregado a la obvia caida de animos por la separacion, fue el que anoche pude hablar con uno de los que mas se habia separado, sus palabras entraron como picante en una herida abierta, causando un ardor que hizo huir lagrimas de mis ojos. Sus jinetes lexicos traian como mensaje el que nunca nos habia sentido como amigos y que su situacion de vida habia hecho que nos enviara a todos al olvido.
Como humanos, no tenemos un instinto tan fuerte de manada como justamente los lobos, y tal vez es justamente donde empieza a dolerme mas, porque paso viviendo una fantasia que no es, dando retumbos una y otra vez contra el pilar de la realidad, cuando una vez mas, esta me enseña la verdadera naturaleza. Siempre trato de verme como un lobo protector de mi manada, pero hoy por hoy, cual es esa manada?? En estos momentos me he quedado sin una. |