El sol se oculta en el horizonte y el cielo esta tiñéndose de rojo. En el extraño camino que se interna en un bosque, se ve solitario y agregando el aspecto que crea el atardecer coloreado, alargando las sombras mas allá de lo normal, me produce una sensación de anormalidad increíble.
Tras un árbol aparece un extraño perro, que pareciera no haber comido en mucho tiempo, esta parado exhibiendo sus costillas. En un momento que no pude comprender, sentí que me miraba directamente a mis ojos, pareciendo que quisiera hablarme, pero definitivamente eso debe ser una idea mía, me siento completamente atrapado por ese par de ojos.
De improviso me percato que pase un buen rato mirando a ese extraño animal, y reanudo la marcha, tratando de alejar cualquier idea loca de mi cabeza, y obligando a mi imaginación a bajar sus revoluciones.
Cuando reanudo la marcha, pienso en lo agradable que sería llegar luego a mi destino, pero me quedan unas 3 horas de camino y no podré llegar antes del anochecer. Cuando me encomendaron este viaje, me recomendaron encarecidamente que tratara de no viajar durante la noche, y al preguntar si había alguna razón para esto, esquivaron mi pregunta. Pero como no había ninguna razón clara para apurarme, decidí disfrutar este paseo al máximo, deteniéndome continuamente para descansar. Sin embargo, en este momento, me siento algo incomodo, como si alguien me estuviera observando fijamente, pero nuevamente aterrizo mi imaginación, solo debe ser por el comentario que me hicieron al partir, el cual ahora esta alimentando mi mente.
Ya estoy entrando en el bosque y el sol se oculto por completo. Las sombras crecen aun mas, extendiéndose hacia mi de manera amenazante, mientras un frío viento azota mi cara, produciendo un raro sonido que parece un lamento.
Siento una incomoda sensación en mi espalda, y miro hacia atrás. A unos 10 metros se encuentra ese perro extraño. Nuevamente me mira fijo a los ojos y creo ver un pequeño destello en ellos y pareciera que se burlara de mi. Este hecho hace que mis nervios se descontrolen un poco, por lo que miro hacia delante y acelero el paso, mientras un sudor frío recorre mi espalda.
Poco a poco la oscuridad se cierne sobre el camino que esta completamente internado entre los arboles. Para acrecentar mi incomodidad, la luna no acompaña, al tener un cielo muy cubierto, y ante la perspectiva de estar a en medio de la oscuridad en un lugar como ese, mi corazón se acelera de manera increíble. Además está ese perro, que no se si aun esta tras de mi, ya que aunque parezca ilógico, temo darme vuelta y ver esos ojos mirándome
Siento que mi pantalón es agarrado por algo. Se que es. Simplemente doy un tirón y luego pateo hacia atrás sin mirar. Escucho un quejido que no parece animal. Prefiero no darme vuelta a mirar.
Ahora que lo pienso, este escenario es idéntico al de muchas leyendas, donde luego aparecía un ser extraño y donde el personaje principal nunca sobrevive. Ahora que solo puedo ver siluetas en la oscuridad y el camino como un sendero blanco, siento como si en cualquier momento pudiera suceder lo peor
Acelero el paso, me deben faltar entre 1 y 2 horas de camino y sencillamente tendré que enfrentar mis miedos, los cuales van apareciendo uno a uno, y que antes de hoy no sabía que existían.
Doy unos 10 pasos, sintiendo cada músculo de mi cuerpo completamente tenso, cuando presiento que junto a mi hay algo. Es una de esas extrañas sensaciones cuando uno sabe que hay algo sin siquiera mirarlo. Aumento la velocidad y se que hay algo en el otro lado. En mi frente caen unas gotas de sudor y mi respiración aumenta su ritmo. Sin darme cuenta comienzo a correr. Ahora se que hay algo tras de mi, escucho de varias patas corriendo tratando de darme alcance. Se que algunas de ellas deben ser de ese anómalo animal que vi de un comienzo, pero las otras no se a que pertenecerán.
En la penumbra solo puedo distinguir el blanco del camino, y los arboles que se van cerrando alrededor de el, como acechándome. De improviso detengo todo movimiento, hasta mi respiración es contenida ante la expectación. Frente a mi aparece un par de luces rojas que parecen arder y me hielan la sangre. Mis oídos se agudizan y solo hay silencio, ningún animal, ningún ave, ni siquiera el viento en los arboles, solo existe mi respiración y otras tres tras de mi además de esta cuarta que tengo frente a mi.
Poco a poco esas luces se acercan, aclarando mi visión, dándome cuenta que son un par de ojos que me miran hambrientos y furiosos. Trato de escapar, pero no puedo, mis músculos no responden ante nada. Siento mis fuerzas huir de mi y junto a ellas mi voluntad. No puedo despegar mis ojos de esos ojos. Poco a poco se acercan a mi, y ese otro ser que parece un perro, pero esos ojos me indican que es algo mas, algo que no debería existir. Abre sus fauces y de ellas chorrea algo rojo que parece sangre, solo que es mas espeso y rojo. Pronto se que tras de mi hay 3 aberraciones mas y también se preparan para atacarme. En un segundo que parece eterno, donde siento que me estudian, se deciden y saltan hacia mi, y frente a mi veo como hay un hocico abierto en toda su magnitud dirigida hacia mi cuello. Simplemente cierro mis ojos.
Silencio.
No siento nada.
Paso un tiempo y continua el silencio, solo mi respiración.
No hay nada, me pregunto si estaré muerto.
Me decido.
Abro mis ojos y me encuentro donde comencé, y donde debiera estar ese famélico perro, no hay nada. El ritmo de mi corazón esta demasiado acelerado. Miro hacia el camino, sin entender que sucedió. Miro la hora, aun falta alrededor de 1 hora para que anochesca completamente y frente a mi se extiende ese extraño y solitario camino que se interna en ese bosque oscuro.
No lo pienso dos veces.
Doy la vuelta, siempre podre volver con más tiempo, pero sobre todo, mas temprano. |