Habían pasado las semanas, por fin había llegado el día, hoy nada me decepcionaría, hoy nos veríamos después de mucho tiempo, por fin iba a poder descansar en paz, quizás mi ingenuidad acentuaba mi esperanza ya que nuestra relación se veía muy influida por la distancia. No se me paso nunca por mi testaruda mente que el destino, que nos tenía separados, seria el encargado de privarnos nuevamente nuestra unión, peor aún no encontraba el significado de como salir de este gran problema, tan feliz que estaba mi amor, tendría que solucionarlo rápido, o no habría tiempo para lamentarse después.
Eran las 2 a.m., faltaba una hora para que llegara el buz de mi novia, y algo paso con el tiempo y el espacio, lentamente empece a captar la situación, por mas que esperaba en la parada, el día se me hacia eterno y repetitivo, has tenido esa sensación cierto, pero ahora lo repetitiva que sé hacia me asustaba cada vez mas... me entro el pánico. Cuando entre en razón, empece a comprender la situación, a tomar el verdadero peso, es que acaso podía dominar el tiempo, un don o una verdadera pesadilla. Así era, pero no era un poder, ni mucho menos un don, mi conciencia había abierto un nuevo
sentido. Ya lo había comprendido, pero ahora como seguía mi vida normal, como llegaría al encuentro con mi novia. Meditando en la misma banca de la parada de buses, pense que estaba acabado, peor, miraba el reloj y avanzaba y se detenía, me retaba a mí mismo, porque no podía ser normal como los demás, porque siempre tenia que mirar mas haya. En eso comprendí que así como entre en esto debía salir, obvio no, entonces, por mas que intentaba, mas retrocedía o más me sorprendía, todo se hacia mas lento, y tan rápido ala vez, mi mente era un caos. Cuando en eso llega ala parada un vagabundo, y me dice que no pensara como todos, que el pensamiento propio vale más que cualquier corriente y que la intuición me llevaría ala misma. HAA otro en que pensar..esa era la solución, ya que me quede pensando en las palabras del vagabundo y el tiempo volvió a correr, y mi novia llego a mis brazos. Luego el vagabundo desapareció sin rastro alguno. Le conté el hecho a mi novia, que esa hora fue la mas larga de toda mi vida, y ella, una mujer de pensamiento muy liberal me contó que su viaje se hizo mas largo que de costumbre y que durmió la mayoría de este, y que no hallaba la manera de despertar. Habré involucrado a mi novia involuntariamente en mi problema, espero que esto sea temporal, quizás el daño se lo había hecho mucha mas gente, quizás a todos mis conocidos, quizás a todos lo seres terrenales, por el simple hecho de algo tan común como sentir que esto ya lo había hecho, por ese simple hecho había interferido en el orden de la vida.