Hoy ha entrado el Verano; enciende el dia el Sol con insolencia, los cristales disuelven en espectros fantasmales la realidad de fuera en agonia. Por mi espiritu adentro la sequia ha esquilmado los rios capitales en fuentes de sopor,y a estos retales el trance del solsticio desafia. Me pone de partida en tal estado, con la desolacion como aliciente, que solo puedo darme por vencido. Me quedo donde estoy, nada he ganado, pero aun espero ver - aunque indigente- al Verano en su fuego cosumido
Texto agregado el 06-06-2003, y leído por 342 visitantes. (3 votos)