Días nublados, angustiantes. Un hombre apurado entra al Cibernet de la calle abismo, paga una hora por adelantado y pide un café negro. Antes de posarse frente a la “maquina eterna” pasa la vista alrededor de las trece computadoras, fijándose en los rostros pálidos de sus ocupantes.
Mueve el lento cursor del mouse. Aplasta la figura del “Mirc”. Irrumpe en el canal “mafiosos”.

Luego de 46 lentos y preciados minutos transcurridos aún no logra encontrar la clave.

No se entero de que hace seis minutos entro un hombre oscuro que ocupo la maquina ubicada a su espalda. No se percato de que hace tres minutos ingreso en el canal un tipo apodado “pesadilla”. No cabe duda de que pesadilla y el tipo a su espalada son el mismo y lamentablemente lo andan buscando.

Le quedan 6 minutos al apurado hombre para que la hora termine. Mete la mano a su agujerada bolsa. Ni un cinco.

Pesadilla expande un mensaje general “Van a Morir”. Curiosamente el único que responde es al que le queda poco tiempo para terminar su hora y que presionando fuertemente las teclas escribe: “Acaso estas loco?”. El hombre a su espalada responde: “Claro. Y te quedan seis segundos” El apurado hombre irrumpe en carcajadas tan pronto como pesadilla manda el mensaje...
El hombre oscuro se vuelve...

Seis disparos...

Su hora antes de tiempo.