Me encontraba con las ganas de escribir un humilde cuento, me senté en esas sillas que son capaces de subir y bajar y de rotar, sin embargo no se me ocurría ninguna idea, estaba EN BLANCO...
"El ciego que enloqueció de amor" corría con gran agilidad por el suelo pegajoso y accidentado del Mundo de las Ideas. A su espalda lo seguían "La mujer deseosa de pasión musulmana" junto con un centenar de ideas poco precisas, que corrían, saltaban obstáculos y competían para alcanzar el primer lugar. Por otro lado, otras detenían su marcha indecisos, e incluso retrocedían hacia el punto de partida desolados por la inseguridad acerca de ser o no una idea realizable y triunfante.
"El ciego que enloqueció de amor", cegado -irónicamente- por llegar a la meta, frena violentamente y cae al suelo tras golpes y arañazos que le hacen perder la conciencia por el momento. A lo lejos se divisa una masa informe de ideas negras y estrepitosas, juntas podrían asimilarse a la figura de las bestias mas escalofriantes. Son ideas muertas, ya olvidadas y fallidas, son clichés y de baja creatividad. Sin embargo en el mundo material, han sido bien aceptadas por las masas. Son las ideas "best seller", que representan una salida fácil a cualquier manifestación creativa, y representan el mayor riesgo a la extinción del bando de "La mujer deseosa de pasión musulmana" y del "ciego que enloqueció de amor". Se ha producido un choque entre estos bandos en pugna. Los "best seller" son muchos y vienen dispuestos a destruir, sin embargo la ventaja de las "ideas creativas", es el intelecto, la lógica y audacia.
Los participantes que se encontraban mas alejados de la meta se acercan hacia el centro del conflicto, sólo por inercia, por ganas de luchar por sus ideales, para derrocar al enemigo, por la condición humana de la lucha y comunidad. "La mujer deseosa de pasión musulmana" se dirige a los ya reunidos, juntos formaban un grupo de 16 ideas. "Bien amigos mios, debemos realizar una estrategia lógica, somos menos pero mejores", ante estas palabras alentadoras los ánimos suben entre los organizados, " Avanzaremos con una ordenación tal como la del ajedrez, con un ataque diagonal hacia el más poderoso de nuestro rival, tendremos 8 de nuestros combatientes que actuarán como nuestros peones, labor no menor, y el resto de nosotros ocupará las tareas pertinentes al resto del tablero, ¿Entendido?" Las ideas se estremecen, sonríen, gritan, ansiosos: está todo planeado, ataque en diagonal hacia el "rey". "¡Vamos a luchar!" grita excitado "El semidios que descubre vivir en una lata de atún", se abrazan se dan golpes en la espalda y se posicionan tal como un tablero de ajedrez. "¡E-3!" grita uno, y comienza la lucha...
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