Me gusta contarte cosas sin importancia, frotarte la espalda, oler tu piel de hierba y vigilar tu siesta. Me gusta besar a mi hijo a través de la ventana de tu ombligo. Es sencillo, hasta simple: me gusta ser parte de ti cuando me abrazas.
Texto agregado el 17-12-2025, y leído por 0 visitantes. (1 voto)