El cielo hoy señala agua desde el infinito , los árboles derraman
gotas desde sus ramas y cada remojo en el barro me recuerda el llorar
de mi madre cuando mi padre se fue, claro, tomo sus maletas sin
pensarlo y aun no vuelve, se evacuó en el olvido, ese mismo que ya no me
hace resonarlo, pues cada soplar del viento se sigue llevando el poco
repaso que del tenia, sus manos, su cara, su cigarrillo en las mañas, que
tapizaban las tablas mojadas con el humo, pero que va, si ya no esta, es
Mas, veo cocer a mi madre sola, triste y más adquiero condenarlo. Mi vieja
Vende vacas en el establo de mi abuelo. Un viejo necio, con la barbilla
Colgante y sus costumbres rancias, egoísta, avaro y mal hombre. pues
bien, dirán que mi vida es un cataclismo y así es, que sumergido estoy,
mientras más se genera de arena, mi boca, mi tez, mi líquido sin mojar , en
conclusión, todo.
Hoy me toca preparar la ceniza, haremos tortillas como todas las semanas,
los tablones están un poco rociados, pero se calcinan en la braza, es que
cuando hay apetito como sea se come, aquí se sufre, acá las cosas
son duras, difundiendo chispas hasta en el alma, e incluso él
respirar lo siento estrujado, como un buitre irritado por carroña, que
asimilación pero es así. ya él frió endurece mis pies y la maza fofa en mis
Manos, se pierden con la levadura y el olor a ímpetu, el rugir del puma sé
escucha desde lejos, pero ya no me asusta, sigo amasando y me hago
El macho. es hora de comer le dije a la vieja, mientras se sentaba mi
abuelo, sírveme ligero que ya tengo que partir me dijo el viejo, con su
seño fruncido y su mirada perdida en un velo, ese mismo que me mira
con odio cada vez que le converso de la vida y de mis ganas por haberlo
apreciado, pues claro, que hubiese dado por que ese anticuado veterano
reemplazara al padre que no me persiguió, que me dejo suspendido en él
lapso del aislamiento, clausura infiel que penetro mis pasos, aquí,
sumergido en el tiempo y marchito de impotencia, es que ya mi garganta
temblaba lánguida por escapar en llanto, pero no fue así, deje el bollo
En la mesa y le alcance la mantequilla mientras mi madre se sentaba,
Lo observo con antipatía, con rabia y bien podía sentir las tardes brumosas
Más tristes de su juventud, una adolescencia opaca, cubierta de sueños
Infieles y malas, crudas e inhumanas formas.me senté sin
emitir ruido alguno en la meza, puse el pan en mi boca y lo machaque sin
siquiera hacerlo entrechocar, él frió se cubría de corriente mientras
comíamos y mi abuelo sonreía de maldad mientras mas le marcábamos
obediencia, sus dientes eran mirados por mis ojos mientras los asía sonar,
y ya no aguante mas , parece luego decirlo , pero golpee la meza
fuerte, haciendo estallar las manos y mirando las tablas moverse ,
como quien dice, se estremece un hijo en las entrañas de una dama
enferma y claro, se puso de pie , púrpura de furia y con las
palmas desafiantes , me miro como nunca me había visto , y dio
vuelta mi cara haciéndome recordar ese momento para siempre ,
los segundos eran infinitos en una casi tarde tan fresca , el olor a
sangre se paseaba por mi olfato , pero arriscaba la boca y lo seguía
mirando , mi madre deambulaba por la casa, como definitivamente
volviéndose loca, y bien, no seguiré aguantando esta tortura, que
nos tiene muertos en vida, y suplicando no tenerlo. mis
pensamientos eran vagos con el paso de los segundos , mi piel
suplicaba venganza mientras más confundido estaba, el calor
vespertino sumergía mis pensamientos en ácido, y no sé,
pero antes de hacerlo ya mi madre tenia entre sus dedos la tajadera
que nos dejaría vivir en paz, su aliento era de rabia, se paseaba por la
madera débil intentando sumergirle esa filuda punta en lo mas
hondo de su esencia, y todo estaba en mis manos, el viejo estaba
ya rendido, ahogado en un rincón y observando dos párpados
hambrientos , el vació en ese momento se hundía sin tintinear en la
respuesta y claro, estábamos frente al mal hombre soñando inventar
justicia por nuestras propias sienes y así fue , suena fácil decirlo,
pero no lo fue y si bien ya mi madre entraba y sacaba la lanceta de
su estomago , yo reía en lamento mientras mi semblante encogía,
es atroz escribirlo ,pero el punzante letal que se encajaba en
su piel ,dejaba a vista y paciencia el sudor del rencor en nuestros
palpitos, su cara nos miraba enferma y agonizante, mientras
evacuaba mugidos de padecimiento junto a nuestros vistazos sucios
y claro, tenia en mi conciencia el indescriptible perfume a defunción
que si bien ocultaba la pena con el alivio , era también mi cómplice ,
tome a mi madre de la cintura y la oculte junto a sus
sabanas de angustia , no hablaba , ¡yo me encargo le dije¡ ,
mientras me observaba intrigante sin saber bien lo que pasaba .La
lluvia estancaba desde las nubes y la partícipe tierra convertida
en lodo ,me facilitaba las cosas, es que ya la sangre rodeaba el piso
carcomido y las maderas que abundaron de la tortilla se sumergían
en rojizo mientras mas caída estaba la noche, el indagar de las aves
se sentía junto las maderas y podían localizar su presa nocturna
junto al hedor del desenlace ,los pasos gigantes de los segundos
impacientaban mi mente junto al cuerpo sin vida. el calor en frió
del momento sublevaba mis ojos mientras mas despierto estaba
y los gemidos de sed de mi madre se escuchaban alevosos junto al
pronunciar de mi cara y claro, yo ya comenzaba a sentir los años de
encierro y falta de apego, no podía dejar de pasar el impúdico
momento que se me exhibía y sin duda la soledad del momento
incitaba a las yemas de mis dedos a hacer lo que ya
definitivamente me llevaría al abismo. En aquel momento olvide
todo lo que ocurría , camine lentamente al cuarto de mama y la
abrase mientras cubría de agua mi hombro , el bálsamo a victima se
sentía desde la casa y el gemir desenfrenado de la mujer que me dio
la vida se desterraba junto a los desconocidos
pensamientos , tanto así , que sus besos incitaban mi vida , que ya
inconscientemente mi tez comenzaba a caer en el absurdo ,
obsceno y pecador juego y bien, ya su pelo se dejaba abatir sobre mi
boca y mis inmorales actos se dividían del suelo y el triste néctar
del pacer, se caía perezosamente en los cuerpos . es que si el cuarto
hablara lloraría de vergüenza al recrear lo que hicimos, pues se me
cae la cara de cobardía al contarlo, pero e incluso el fuego que
llevaba al palparla , pasaba a desintegrarse con cada caricia entre
sus pieles , el explorar sin prohibición alguna entre su senda , hacia
despertar su cara mientras recordaba a mi padre. Mi voz se quejaba
desesperada mientras entraba lentamente en ella y su fantasía de
volver amar olvidaba el mundo mientras se perdía en el goce, es que
ya los gallos comenzaban a cantar y las vaquillas llenas de leche,
suspiraban de entereza mientras todo transitaba y claro, podían
también percibir el olor a muerte que se expandía en la tierra, junto
con el delito que transmitían nuestros poros y ya no pude mas ,
me puse de pie mientras mi madre soñaba y camine junto al charco
en busca de la nata, mis pasos hablaban por si solos , mientras yo
estaba frió como mi abuelo y podía imaginarme una ardua y
nueva vida. el alto tormento de mi razón se me venia encima
pesadamente , junto con el irritar de mi silueta que sin verse se
advertía doliente y bien , sentía el inmenso pesar del tropiezo , en
cada pisada en el lodo y a la vez convertía mi cara de adolescente en
la peor de las fachadas . desde algunos metros ya comenzaba a
escuchar el llamado de mama y claro , esto ya estaba indecoroso,
rancio de llagas e intentando caer nuevamente en la suciedad de
los plenos , pues deje la leche entremedio de la vaca intrigante y
corrí nuevamente al cuarto a besar a la mujer que sin querer se
desnudaba ingenua , es que ya su horizonte estaba perdido , pues me
observaba sin si quiera hablarme y contemplaba la cabeza del
cadáver con la mente estrecha y las pupilas embriagantes, las
uñas otra vez ya se despegaban del encierro y el llanto al interior de
los pechos se deslizaba sin tropezar en nuestras razones indecorosas,
el agridulce pesar a pecado que lentamente se escondía en el llanto,
se enterraba con cada gota de saliva en nuestros cánticos internos, es
que ya los besos se caían en la tumba, esa misma que nos encerró
y que la llave se la trago , si , esa misma .
me siento nefasto hoy contado esta verdad tan trágica desde el sillón
de mi casa, pues cada letra que logro dejar y que logro estampar se
malgasta en el rió del sollozo y a millas y kilómetros del perdón
ya que no puedo suspirar esas lagrimas que ya no me quedan. Por
que hoy fuera de lo natural converso con mi clausura y le advierto
de mis grandes pecados. La historia de mi fugaz e inhumana vida ,
dejan a los ojos del tiempo , las largas noches que junto con los
huesos de mi abuelo pegados al suelo , no paraban esas sonatas sin
veda que nos hacían cantar como los niños de Viena, pero claro, mi
madre ya murió , feliz por fuera y llevando la estaca gris dentro
de su alma . hoy me paseo junto al humo de los autos en esta cuidad
tan grande , que me persigue sin saber yo hablarle y que despierta a
mis rincones , abofeteándome las semillas que en mi rostro llevo ,
es que si ya es muy corto lo que yo he contado , se inundarían por
dentro si sufrieran en mi tan solo un día, pero bueno, quise ubicar
hoy mi vida , desde la penumbra mas vil de mi pasado, para que
entiendan en mi hoy lo que ya en segundos no estaré sintiendo , pues
el gatillo ya me llama y claro, me tiemblan los dedos, pero no
importa, se que lo apretare aun que no quiera , como cuando no
quise y locamente toque a mi madre.
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