En mis orillas
se han formado remansos
que ven pasar barcazas
a lo lejos.
Soy el mismo río
viajo en la calma
de mis aguas cristalinas.
En esa transparencia
se puede ver el fondo
y la impetuosa corriente
del ayer
ahora es serena.
El mar espera
con sus brazos inmensos
hechos de tiempo y marea.
Allí me iré
poco a poco
con la luna y otros ríos
para inventar olas nuevas.
Texto agregado el 17-11-2025, y leído por 12
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
17-11-2025
Muy lindo este poema. Todo se transforma, la vida también, pero trascender el final junto a otros afines a uno me resulta sublime. Vent