Con la energía
que ciertas excusas
amontonan en sus brazos
junto al quejumbroso paso
de los días iguales
se podrían librar
de las cadenas
tantas cosas.
Volverían los asombros
a manifestar su empatía
al ver el horizonte
que no se rinde
aunque adolezca a veces.
Volverían las canciones
y los versos
como plegarias
en los labios.
También regresarían
las voces de esperanza
porque las palabras
que fueron silenciadas.
volverían otra vez
a las gargantas.
Pero se insiste
en la monotonía
sin recordar que existe
la vida inmaculada
que aunque estés distraido
te respira en la boca.
Texto agregado el 12-11-2025, y leído por 57
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