POEMA XX
Solía escribirle al amor,
a la tristeza, al destino.
Hablaba de soledad,
iba solo en el camino.
Solía buscar en el viento
un susurro de alegría.
Despertaba con la luna
mientras el sol se moría.
Solía ser melancolía,
tormenta, trueno, destello;
unas veces peregrino,
otras tantas un plebeyo.
Solía imaginar tus ojos,
mieles, oscuros, café.
Me abrazaba a tu silencio,
surgía en mi alma la fe.
Suelo recordar tu risa,
las caricias que me das,
el aroma de tu pelo,
pensarte cuando no estás.
Suelo escribirte muy poco,
besarte con mucha calma,
contemplarte mientras duermes,
llevarte siempre en el alma.
Suelo no pedirte tanto,
solo un poco de paciencia.
Sueles no pedirme mucho;
somos una sola esencia.
Suelo dar gracias al cielo
por llegar a donde estamos.
Eres mi amor más bonito;
nunca olvides que te amo.
El Silencio.
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