Una día arrojé
tus recuerdos al viento,
desde ese día el viento
no ha vuelto a pasar por mi vida.

Desde ese bonito día
me siento más liviano
puedo volar hacia el infinito y traer
un pedazo de cielo para los incrédulos.

Si un día te cruzas en mi camino
me alejaré pronto del destino.
me iré veloz como el viento
lo siento pero no quiero verte,
menos escuchar tus lamentos de amor.

Soy consciente de que la vida
a veces es dulce y a veces amarga
la carga que me esclavizaba y abría heridas
hace mucho rato la descargué sin piedad.

Ya no existes en mi mente,
ya no existes en mi alma
te borré como quién borra una pizarra
para escribir la historia nueva.

Ahora que la vida me sonríe
no la voy a llenar de tristezas ,
ahora que la vida me sonríe
no voy a apagar mi risa por darte gusto.

PEDRO MORENO MORA