Estas ahí, parado. Solo frente a él. Le tomas la mano. Sabes que será tu ultima oportunidad. Tomas carrera, te preparas haciendo gárgaras ficticias. Tu voz ronca, se quiebra. Arrancas diciendo algo a media voz. No se llega a escuchar.
Te vas, das una vuelta por la habitación. Te das ánimo. Volves a tu lugar. Sacas algún discurso imaginario guardado para esta ocasión, pero el Alzheimer se traspasó a vos. No recordas nada. Estas donde empezaste. Queres decir algo. Es tu ultima oportunidad, sabes que no hay otra opción. O te despedís en silencio o con algunas palabras. El tiempo corre, pero no podes volver. Es hoy.
Tragas saliva, contas hasta 3 y ahí empezas a hablar. Es claro, conciso, sentimental. Tardas 5 minutos. Te vas, pero buscas nuevas palabras. Sabes que será la ultima vez. ¿Habrán sido suficiente? Dudas. Repasas esas palabras. No queres soltar, no queres irte. Pensas. Re pensas. Son tus últimas palabras. Empezas a hablar nuevamente. Agregas lo olvidado y explicas sobre lo antedicho. Las palabras se marean como también su contenido. Es más largo, más sereno y rebuscado. Tardas 10 minutos. Terminaste.
Te quedas callado y empiezan tus dudas nuevamente. No hubiera agregado nada, era mejor así. Te retas. Ahora estas son tus últimas palabras, no te gusta. Repasas lo que dijiste y lo primero. No había vuelta atrás. ¿Se puede corregir? Aun hay tiempo, no te fuiste de la habitación. Tenes tiempo para tus últimas palabras.
¿Cuándo serán esas últimas palabras, desde cuando empiezan a contarse? Respiras hondo para calmarte/calmarme. La ansiedad y bronca por lo dicho o por no decir lo que te gustaría de la forma que me gustaría, me asfixia. ¿Pruebo de nuevo? Lo pienso. Elijo las palabras. Las pienso, las escucho. Unto con mi sopa de letras en mi mente para elegir las palabras adecuadas. Un dominó irrepetible. Tomo aire. Se que esta es la ultima oportunidad. El tic tac hace que me tenga que ir, además del encierro de esa habitación. Necesito aire fresco sabiendo que por ahí no vuelva más. No solo son las ultimas palabras sino todo lo relacionado con él. Por mas que quiera tengo que terminar en algún momento. Pienso. Pongo música. Vuelvo. Hablo nuevamente. Esta vez, como las demás veces, no quedo conforme. Entendí que nunca podría estarlo. Tengo miedo a salir de esa habitación, tengo miedo de que esas palabras sean las ultimas. Tengo miedo de todo, pero no puedo cambiar nada. Unas palabras serán las ultimas y una vez al salir, será la ultima vez que salga. Es así la vida no hay vuelta atrás.
Entendí. Acepte. Tome valor y dije…………….. ADIOS PA y salí. Fue la última vez.
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