En el polvo juegan sueños rotos
miradas aterradas desgarran mi rostro
Sus risas callan bajo cielos grises
Los niños mueren donde el odio pisa
¿Quién escuchará sus lágrimas caer?
¿Quién sanará lo que no pueden ver?
Un coro de almas en el horizonte
Niños silenciados bajo el cielo del hombre
Caminos llenos de huellas tan pequeñas
Cuerpos frágiles que el mundo desdeña
Gritan nombres que el viento desvanece
La guerra roba lo que nunca florece
¿Quién escuchará sus lágrimas caer?
¿Quién sanará lo que no pueden ver?
Un coro de almas en el horizonte
Niños silenciados bajo el cielo del hombre
Juguetes rotos y pupitres vacíos
Canciones ahogadas en mares sombríos
La inocencia llora tras puertas cerradas
Donde la esperanza se queda olvidada
Las estrellas tiemblan al ver su dolor
El mundo en sombras pierde su color
Un grito eterno que nadie responde
El eco de vidas que nadie esconde
¿Quién escuchará sus lágrimas caer?
¿Quién sanará lo que no pueden ver?
Un coro de almas en el horizonte
Niños silenciados bajo el cielo del hombre
Texto agregado el 31-10-2025, y leído por 40
visitantes. (4 votos)
Lectores Opinan
03-11-2025
Es un poema que llega directo al corazón. Tiene una fuerza triste pero necesaria, y logra ponerle voz a lo que muchos prefieren no mirar. Realmente duele de la forma en que deben doler las verdades importantes. kone
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