La vida te dio muy poquito
porque nada le diste
por eso creíste que la vida
fue muy malita contigo.

Ni yo le exijo tanto
yo que me levanto bien pronto
en mi maleta llevo aliento de vida
y un montón de sueños.

Por salir a buscar el sol
en plena tormenta
me tildaron de loco, al pasar
las horas regresé con una cesta de naranjas.

Yo no soy como los demás
que se asustan del viento,
mientras el viento golpea mi pecho
yo resuelvo mis problemas.

Yo siempre estoy dispuesto
para lo que sea y venga
cuando la tarde está muy fea
yo le maquillo el rostro.

Si tienes alguna propuesta
yo te ayudo a hacerla realidad
si estás dispuesta a desafiar al viento
yo te espero bien pronto.

No te quedes petrificada
la tarde está espléndida
en la playa anda suelto el viento
vamos a ponerle el pecho.

PEDRO MORENO MORA