Caí como un adolescente, como un tonto inmaduro que cree que el amor es eterno, que tienes un alma gemela que espera por ti, y más que esperar te busca… busca cada segundo de su existencia, en esta vida y en muchas otras, en sueños…

Caí a pesar de recorrer este camino varias veces, de conocerlo perfectamente y prometiéndome jamás volverlo a cruzar. Caí como aquel cuentero que relata siempre la misma historia, con los mismos personajes y cree que su final será diferente, que va a cambiar. Iluso, tonto, estúpido.

Caí, caí fuerte, caí hondo, no creo poderme incorporar, recuperarme y dar el siguiente paso. Caí como la primera vez, eso que pensé que era amor, ilusión, eternidad, extensión; la única diferencia es que esta vez no…

Esta vez no voy a esperar nada.

Pero como no caer si veo en tus ojos lo que perdí, veo esperanza.