Ocurrió el día de la fiesta cuando todos habían dejado de bailar y después de haber bebido demasiado. No se festejaba nada, solo era un encuentro de amigos que nos juntamos para recordar viejos tiempos. La casa de Lucas fue el lugar elegido.: Era verano. La pileta, el parque, las ganas de volver a la adolescencia fueron buenos argumentos para organizar la fiesta.
Ana se veia nerviosa. Discutía por pavadas. Primero con Lucas por la música. Luego con Rolo porque, según ella, se había burlado de cómo se veía en traje de baño. Después de eso se dedicó a preparar tragos para todos.
Hugo y yo la pasamos bien. Estar con nuestros amigos, beber y bailar nos encantaba y, aunque las anécdotas eran las mismas de siempre, nos reímos al recordar tiempos idos.

Nada sugería que las cosas iban a terminar mal. Rolo y Beto estaban borrachos, en cierto momento creímos que terminarían a las piñas pero no, no pasó nada.
Al rato nos pusimos tristes al recordar a Paula que ya no está en este mundo. Después volvimos a reír. Todo normal.hasta que pasó lo que pasó.

Roxi dijo que se iba a recostar un rato porque no se sentía bien. Nadie se sorprendió: seguramente tanto alcohol le había sentado mal.
Alguien propuso jugar a las cartas. Un grupo aceptó. Los otros nos sentamos en el borde de la pileta a conversar.
Llegaron las confidencias, algunos reproches, tristezas nunca antes confesados., historias de desamores

Entonces Ana se puso a llorar.
Dijo que entre ella y Roxi había existido una relación, que todavía la amaba, que Roxi estaba saliendo con Rolo. Hablaba y lloraba sin parar.
Rolo no decía nada, solo escuchaba a Ana mientras los demás no sabíamos qué hacer.
Hasta que Ana gritó: ¡Hubo un error! Nos miramos sin entender.
Ana corrió a la habitación donde Roxi dormía. La seguimos. No pudimos despertar a Roxi. Alguien llamó una ambulancia.

Ha pasado un año. Ana sigue en prisión. Fui a visitarla y me dijo que no encuentra consuelo. No sabe como se mezclaron los tragos ni cómo Roxi terminó bebiendo del vaso de Rolo.