Viendo pasar la vida.

A través de los cristales de mi ventada,
En este sábado triste, casi al final del invierno.
Observo con nostalgia, gente apresurada
Recorrer las calles de mi barrio
Con apuro, siempre queriendo llegar
Hasta el final del camino.
Pobre gente que no sabe, que ni siquiera sospecha
Que al final siempre se llega, pero que por ese camino
Jamás podrá regresar y que para cuando se den cuenta
Lamentarán el apuro y otra vez querrán ser niños
Volver a ver a sus padres, sus amigos de la infancia,
Aquella pelota de trapo o la muñeca encantada que acompañó su niñez.
Pero todo será en vano y la vida se habrá ido.
Por eso mientras observo el ir y venir de la gente,
Repaso mis años pasados y pienso en aquellos inviernos que ya jamás volverán.
Pero también en la primavera que con sus tenues colores me incitan a estar presente.
Y sé que, pensando en ella, tal vez… alargue el camino.
Omenia
20/9/2025