En dónde están -pregunta con voz aciaga- los sueños que vivían en los pliegues de su alma. A veces se mira y no se reconoce en el color de sus ojos aún menos en el latir de sus sentimientos. Hace frío allá en el fondo de sí mismo, hace frío. Y ya ni eso le conmueve.
Texto agregado el 22-09-2025, y leído por 57 visitantes. (3 votos)