No lo sabes, tal vez no lo sabrás,
Gracias por aparecer tan perspicaz,
Tal vez, solo me espejas tan vivas,
Jamás conocí mi horizonte o razón.

Fue año y medio en desolación,
Reverdeciste y repoblaste la ilusión,
Fugaz y nebuloso, de alla y acá,
Tu voz calida, simple, sutil.

Ignición produjiste dentro de mí,
Grietas que estremecen al alma,
Neblina espesa, me asustas,
Ahora solo observo tu luz,
Cansada, conservo tu chispa,
Imagino o recuerdo ese momento,
Oro por ti y tu porvenir.

Atesoro la duda del recordado instante,
No se como puedo dejarte,
Torneas como sincel mi deseo,
Ocre, cobre y ocasos tus colores,
Noche fría y fuiste tu la fogata,
Incienso perturbador penetrante,
Oscuro creo es tu pasado.

Amaré en cada vida seguir encontrandote,
Recuerdo tu mirada en ese instante,
Abajo de los mismos astros estamos,
Yeso, deseó, húmedo moldeable,
Acá si manifestare lo imaginado, deseado.

Único e inquietante espíritu amable,
Raíz fuerte, tierra y vid mojada,
Resistente a la inclemencia y embates,
Una prueba tu eres eso es irrefutable,
Tu sangre y tu la esencia deseada,
Irradias lo alguna vez solo imaginado,
Ahora la duda me impugna, disputa y disipa.