Entre los años 1850 y 1870 existió, en un pequeño pueblo de Inglaterra, un hombre que deseaba ser reconocido por sus escritos. Sin embargo, su extrema pobreza le impedía comprar la tinta para su plumero, por lo que estuvo un tiempo sin poder escribir nada. Hasta que un día, cansado de no poder plasmar sus ideas en una hoja, decidió hacer un pacto con el diablo.
Este, ni lerdo ni perezoso, le ofreció que lo siguiera haciendo, pero con sangre. Sangre que él mismo debía conseguir para mantener lleno su tintero.
Y también le prometió que cuando llegara a la víctima número cien, no solo se harían famosos sus escritos sino que se harían realidad.
Ciento cincuenta años después, se descubrieron en una biblioteca abandonada, centenares de hojas escritas por este enigmático hombre, cuya firma era: "El escritor del diablo".
Sus textos hablaban de hambrunas, miserias, corrupción, guerras, racismo, odio, pandemias y un sistema para esclavizar a los seres humanos.
Todo parece indicar que este hombre llegó a la víctima número cien. |