Lo extraño es que no sólo llueve afuera
Otra lluvia enigmática y sin agua
Nos toma de sorpresa
Y de sorpresa, llueve en el corazón
Llueve en el alma.

El Ilustrísimo Mario Benedetti
Sin ninguna duda uno de los tres veces grande


SUEÑOS DE LLUVIA

La habitación estaba vacía, o casi
Me refiero a que no había nadie más, solo estaba yo leyendo mi libro
Esta vez eran Las Crónicas Del Asesino De Reyes, novela de Fantasía Heroica, que se ha convertido en mi género preferido
La actividad de leer un libro, requiere tiempo y distancia
Quien no tenga el hábito, seguro no lo entendería y al observar, creería que no estaba haciendo nada
Sin embargo, como le dijo el Señor Han a su aprendiz Drew Parker, y como yo mismo he repetido por ahí: Estar quieto y no hacer nada, son dos cosas distintas
Como sea, heme ahí, sentado en mi espacio leyendo en silencio
Abstraído y ausente
La lectura ofrece una ventana de salida o una vía de escape, cuando el estar solo con uno mismo, a veces se vuelve difícil
Sumido en el silencio de la habitación, no me percataba del entorno
Un vaho de humo salía lentamente de mi boca al respirar dando muestra de la fría humedad invernal del ambiente
Sin embargo, mi mente estaba en otra parte
No era muy consciente de donde estaba
Sumido en mis reflexiones y en la lectura
Mis ojos se paseaban por el texto a ratos sin entender lo que leían
MI mente se había extraviado
Entre divagaciones, se perdía en medio de la lectura
Era como si hubiera dejado mi cuerpo ahí, sentado inmóvil en silencio, mientras mi conciencia se había escapado de esta realidad a través de la ventana de escape que ofrece el libro, la lectura y se había ido finalmente a otra parte
Si hubiera habido un observador, al ver la habitación, habría concluido que no había nadie
Sin embargo, estaba yo
De vez en cuando, pasaba la hoja para la siguiente página como movimientos automáticos y ausentes
Pero a pesar de esto, nada cambiaba
Una vez más, para variar, mi mente y mi atención se habían dividido
Mi interés también
En este estado en que parecía no estar pasando nada, de pronto
Lentamente, al interior de la habitación vacía
Comienza a llover
Comenzó primero como una tímida garúa
Poco a poco se fue convirtiendo en una suave llovizna
Como húmedo rocío matinal
Los objetos de la habitación se fueron mojando y poco a poco se fueron cubriendo con una capa de humedad que emitía reflejos de la luz que les alcanzaba
En este espacio, era como una fotos ajada tomada en tonos Sepia
Si tuviera que emitir una opinión, diría que todo este ambiente, dibujaba una escena repleta de una serena melancolía
Nada fuera de lo común, en fin
El Papel del libro se fue empapando, haciendo más difícil la lectura
Pero yo seguía ahí
Solo
Ausente
Gotas de lluvia comienzan a fluir por mi mismo
Por mis ropas
Por mi pelo
Por mi camisa
Uno de estos pequeños flujos, se escurre hasta llegar a mis ojos, haciéndome ver borroso
Pero no me percataba
Poco después, un tibio sabor salado se siente en mi paladar
La lluvia se había abierto camino hasta mi boca y pequeñas gotas entraron en ella haciéndome sentir un tibio sabor salado de esta extraña lluvia
Era como si el entorno hubiera comenzado a llover, tibias lágrimas con forma de llovizna
Esto me despertó
Abro entonces los ojos, que estaba abiertos, pero cerrados
Y miro mi entorno
En escenario estaba empapado de llovizna, de fondo se escuchaba un rumor infinitamente tenue de que llegaba con la llovizna, envolviéndolo todo de silencio sereno
Lo sorprendente, es que esto no me sorprendió
Era como si hubiera sido absolutamente normal
Lo que sea que normal signifique
En fin
Estaba ahí
Sentado con mi libro de página mojadas en la mano
Sintiendo como esta suave lluvia de un tibio sabor salado se me instalaba en alguna parte de el alma o por ahí cerca
Decidí levantarme para ver por la ventana su afuera también llovía
Hice el ejercicio de ponerme de pie
Me levanté, entonces
Desperté


Randal Tor
Quien, cual Altazor
Hace rato ha perdido su serenidad primera